Para mi fue el sexto módulo de siete, así que llegar a la Psicología Grofiana sin yo ser psicóloga era una expectativa para mi aprendizaje. Estar rodeada de nuevo de los compañeros de camino y de Javier y Vicky (nuestros facilitadores, formadores, entrenadores, terapeutas) es un regalo que recibimos al juntarnos.
Un modulo mas lleno de amor y expansión de la conciencia, en cada respiración, en cada clase reafirmo más que estoy en la mejor formación de psicología transpersonal que con su herramienta de respiración holotrópica me han permitido adentrarme en mi psique para sanarla y enfocarla.
Este módulo en especial me brindó cierta tranquilidad pues al iniciar esta formación en 2016 con el mismo Stanislav Grof, en Ecuador, sentía que por no ser psicóloga o no tener una formación en el área de la salud no tenía las capacidades académicas para seguir esta formación (soy de profesión contadora pública y terapeuta espiritual), así que estaba a punto de declinar, pero luego, en cada respiración se abrían para mi las posibilidades, pues me descubría internamente, así que entendí que estaba en la formación por mi y para mí, para mi sanación y bienestar y así paso a paso en cada módulo ir entrenándome y llegar al momento de dar la mano a otros que quieran sanar también.
Comprendí también que este módulo de Psicología Grofiana podría ser el primer módulo para alguien que desee iniciar la formación, igual lo hice en mi tiempo perfecto luego de pasar por módulos de trabajo corporal, música e integración, compasión, la arquitectura de los desórdenes emocionales y psicosomáticos y el de emergencias espirituales.
Gracias a la formación, a mis compañeros de camino hermosos y a los profesores tan dedicados que tenemos, espero seguir avanzando y llegar a mi certificación con mayor claridad y sanación en mi psique, espíritu, cuerpo y alma.